La pedicura es una técnica que podemos aprender en academias de peluquería en Cartagena pero que tiene particularidades que la acercan al área de la salud, y no solo a la de la estética. Es especialmente importante tener una formación seria y orientada al bienestar del cliente, porque una mala praxis puede provocar problemas, mientras que una buena pedicura es un tratamiento estético elegante que distingue al que la lleva.
Para empezar queremos decir que en una pedicura es importante la vida diaria, igual que sucede con el cabello. No solo depende de ponerse en manos de un peluquero o esteticista profesional, sino también de llevar rutinas sanas para las uñas. Comer una dieta variada, no llevar zapatos incómodos o demasiado ceñidos, evitar hábitos de higiene que provocan infecciones… Hay defectos en las uñas que requieren de un podólogo o un médico, en las academias de peluquería en Cartagena con pedicura, como la nuestra, te enseñaremos a detectar esos casos.
Una clave de una buena pedicura es usar agua templada unos minutos, para hacer más manejables las durezas. Es importante no pasarse con esta fase para proteger la epidermis y no ser demasiado agresivos. Para limar las asperezas mejor siempre un profesional de la pedicura.
Otro aspecto básico es contar con las herramientas adecuadas. En la Academia de Peluquería Franchesca tienes todo para cortar las uñas con la forma adecuada a cada pie, limar, hidratar y pintar las uñas o poner uñas de gel.
En siguientes entradas te contaremos cómo tratar las cutículas, qué aspectos tener en cuenta sobre las cremas, cuestiones sobre el esmalte y más.